19 de abril de 2016

ARMADA - Ernest Cline

FICHA

Autor: 
Título:
Armada
Título original:
Armada (2015)
Editorial:
Ediciones B
Colección:
Nova
Año de publicación:
2016
Traducción:
David Tejera
Portada:
Will Staehle
Páginas:
428
ISBN:
978-84-666-5893-5


VALORACIÓN
489 

OPINIÓN
:

     Dice el refrán que segundas partes nunca son buenas y en este caso, una vez más, se cumple. Bien es cierto que, estrictamente hablando, 'Armada' no es la continuación de la justamente alabada primera novela de Cline  'Ready Player One' pero comparte con ella tantas similitudes que bien se podría decir que el autor ha querido repetir la fórmula de su primer éxito. Pero los refritos no suelen tener el mismo sabor que la comida recién hecha y el resultado es bastante decepcionante.


      Zack Lightman es un joven con una vida poco apasionante en una pequeña ciudad americana, con los problemas típicos en el instituto, que vive con su viuda madre añorando al padre que desapareció en extrañas circunstancias. Únicamente su afición a los videojuegos consigue darle sentido a su vida. Hasta que un día descubre, releyendo los papeles dejados por su padre, que la realidad puede ser diferente a las apariencias y se ve embarcado en una aventura que cambiará su vida.

     El planteamiento, poco original en si mismo, podría tener éxito si el autor consiguiera construir una historia interesante. pero no es el caso. Las aventuras de Zack y sus amigos para salvar la Tierra de un peligro exterior ni engancha, ni emociona y casi ni entretiene; va decayendo según van pasando las páginas y desemboca en un previsible final abierto (Cline amenaza con una trilogía) que deja totalmente indiferente.

     Narrada con un estilo funcional, con mucho diálogo y con un desarrollo absolutamente lineal, la historia es totalmente plana, no consigue que te metas en ella. Los personajes están trazados con cuatro pinceladas arquetípicas y es imposible tener empatía con ninguno de elllos, ni siquiera con el protagonista.

     Como en su anterior novela las referencias a la cultura pop de los años ochenta son constantes, casi diría que abrumadoras. La cantidad de referencias a juegos, películas, música... son tan abundantes y tan cogidas por los pelos que resultan agotadoras y más que ayudar en el desarrollo de la historia dispersan la atención sobre lo narrado.


     
     En resumen, una novela fallida en su planteamiento y desarrollo, que se lee sin dificultad por su extrema sencillez narrativa pero que no deja ninguna huella en quien la lee. Un mediocre entretenimiento fácil que se olvida al poco tiempo.  


CONTRAPORTADA:

     Zack Lightman se ha pasado la vida soñando. Soñando con que el mundo real se pareciera un poco más al sinfín de libros, películas y videojuegos de ciencia ficción que lo han acompañado desde siempre. Soñando con el día en que un acontecimiento increíble y capaz de cambiar el mundo hiciera añicos la monotonía de su aburrida existencia y lo embarcara en una gran aventura en los confines del espacio.
     Pero un poco de escapismo no viene mal de vez en cuando, ¿verdad? Después de todo, Zack no deja de repetirse que sabe dónde está el límite entre lo real y lo imaginario. Que sabe que en el mundo real nadie elige para salvar el universo a un adolescente con problemas para controlar su ira, aficionado a los videojuegos y que no sabe qué hacer con su vida.
     Y entonces Zack ve un platillo volante.
     Para colmo, la nave alienígena es igual a las del videojuego al que se pasa enganchado todas las noches, un juego multijugador de naves muy popular llamado Armada en el que los jugadores tienen que proteger la Tierra de unos invasores extraterrestres.
     No, Zack no se ha vuelto loco. Aunque parezca imposible, aquello es muy real. Y van a ser necesarias sus habilidades y las de millones de jugadores de todo el mundo para salvar la Tierra de lo que está por venir.
     Al fin Zack se va a convertir en un héroe. Pero a pesar del terror y la emoción que lo embargan, no puede evitar recordar todas aquellas historias de ciencia ficción con las que ha crecido y preguntarse: "¿Acaso no hay algo en todo esto que resulta... familiar?"


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