FICHA
Autor: Matthew Mather
Título: Cibertormenta
Título
original: Cyberstorm (2013)
Editorial: Ediciones B
Colección: Nova
Año
de publicación: 2014
Traducción: Albert Solé
Portada: Vascem Baig y Kay Sterling
Páginas: 414
Premios: -----
ISBN: 978-84-666-5503-3
VALORACIÓN: 667
OPINIÓN:
El punto de partida de esta novela responde a uno de los clásicos de la ciencia ficción: la respuesta a la pregunta ¿Qué pasaría si...? En este caso el desencadenante de la historia es un colapso en las comunicaciones e internet que paraliza completamente los EE.UU. y, en concreto, de la ciudad de Nueva York. Poco a poco vamos viendo como va cambiando la vida de los habitantes de la ciudad, específicamente la del protagonista Mike Mitchell, su familia, sus amigos y vecinos.
El tema de la supervivencia a una catástrofe está abundantemente tratado en otras novelas, pero Matthew Mather consigue darle un toque de originalidad. Esta vez la catástrofe no está provocada por una explosión nuclear ni por un ataque alienígena sino por una posible guerra informática con devastadoras consecuencias.
Narrada en forma de diario, en primera persona, con un ritmo ágil que hace avanzar la historia con rapidez, lenguaje sencillo y una tensión progresiva, la historia va derivando de un relato de supervivencia hacia uno de terror casi psicológico provocado por las reacciones de las personas puestas en una situación límite. El principal peligro no está en la amenaza exterior sino en las propias personas. El lector va identificándose progresivamente con el protagonista y llega a plantearse cómo reaccionaría ante una situación parecida.
Los personajes son bastante arquetípicos: el padre de familia que hace lo necesario para mantenerla a salvo, el compañero obsesionado con la seguridad y que parece tener solución para cualquier contingencia, el antiguo marine capaz de enfrentarse a los más peligrosos enemigos, el joven informático que hace maravillas con los ordenadores y teléfonos móviles, el vecino egoísta e insolidario, etc... De entre los personajes secundarios destacan una pareja de ancianos rusos que protagonizan algunos de los mejores momentos de la novela. Llama la atención el papel totalmente pasivo y secundario de los personajes femeninos dedicados casi en exclusiva a su rol de esposas y madres sin ningún peso en la toma de decisiones.
Una única, sencilla y unidireccional trama facilita la lectura. Quizás el punto fuerte de la novela sea la ambientación y el realismo con que se narra la historia que se va haciendo adictiva prácticamente hasta el final. Y en ese final está el principal punto débil de la novela: precipitado, anticlimático, con exhaustivas explicaciones que no consiguen aclarar demasiado.
Una novela sobre un futuro próximo, prácticamente presente, que se lee de un tirón, entretenida, sencilla de leer, y que nos hace reflexionar sobre nuestra dependencia cada vez mayor de la tecnología.
El tema de la supervivencia a una catástrofe está abundantemente tratado en otras novelas, pero Matthew Mather consigue darle un toque de originalidad. Esta vez la catástrofe no está provocada por una explosión nuclear ni por un ataque alienígena sino por una posible guerra informática con devastadoras consecuencias.
Narrada en forma de diario, en primera persona, con un ritmo ágil que hace avanzar la historia con rapidez, lenguaje sencillo y una tensión progresiva, la historia va derivando de un relato de supervivencia hacia uno de terror casi psicológico provocado por las reacciones de las personas puestas en una situación límite. El principal peligro no está en la amenaza exterior sino en las propias personas. El lector va identificándose progresivamente con el protagonista y llega a plantearse cómo reaccionaría ante una situación parecida.
Los personajes son bastante arquetípicos: el padre de familia que hace lo necesario para mantenerla a salvo, el compañero obsesionado con la seguridad y que parece tener solución para cualquier contingencia, el antiguo marine capaz de enfrentarse a los más peligrosos enemigos, el joven informático que hace maravillas con los ordenadores y teléfonos móviles, el vecino egoísta e insolidario, etc... De entre los personajes secundarios destacan una pareja de ancianos rusos que protagonizan algunos de los mejores momentos de la novela. Llama la atención el papel totalmente pasivo y secundario de los personajes femeninos dedicados casi en exclusiva a su rol de esposas y madres sin ningún peso en la toma de decisiones.
Una única, sencilla y unidireccional trama facilita la lectura. Quizás el punto fuerte de la novela sea la ambientación y el realismo con que se narra la historia que se va haciendo adictiva prácticamente hasta el final. Y en ese final está el principal punto débil de la novela: precipitado, anticlimático, con exhaustivas explicaciones que no consiguen aclarar demasiado.
Una novela sobre un futuro próximo, prácticamente presente, que se lee de un tirón, entretenida, sencilla de leer, y que nos hace reflexionar sobre nuestra dependencia cada vez mayor de la tecnología.
CONTRAPORTADA: