Título:
Nunca me abandones
Never let me go (2005)
Edición:
Ed. Anagrama
(2005)
Col. Panorama
de narrativas #618
978-84-9006-583-9
Portada:
20th Century
Fox
Traducción:
Jesús Zulaika
Valoración: 906
Contraportada:
A primera vista los jovencitos que estudian en el internado de Hailsham
son como cualquier otro grupo de adolescentes. Practican deportes, tienen
clases de arte donde sus profesoras -o guardianas- se dedican a estimular
especialmente su creatividad y, como todos los jóvenes, descubren el sexo, el
amor, los juegos de poder. La institución es una curiosa Arcadia inglesa,
recóndita y orgullosa de sus instalaciones deportivas, de sus jardines, de su
lago y sus idílicos caminos rurales, que tal vez no llevan a ninguna parte.
Porque Hailsham es un mundo hermético, convencional y extraño a la vez, una
mezcla de internado victoriano y de colegio para hijos de hippies de los años
sesenta, donde los pupilos parecen ser huérfanos y no tienen otro contacto con
el mundo exterior que Madame, como llaman a la mujer que viene periódicamente a
llevarse las obras más interesantes de los adolescentes, quizá para una galería
de arte o un museo. Donde los profesores -o guardianes- no dejan de repetirles
que son muy especiales, que tienen un importante papel que desempeñar en el
futuro, y se preocupan obsesivamente por su salud. Y las relaciones sexuales
están libremente permitidas, pero se han prohibido los libros de Sherlock
Holmes por su alto contenido en nicotina. Los jóvenes también saben que son
estériles y que nunca tendrán hijos, de la misma manera que no tienen padres.
Kathy, Ruth y Tommy fueron pupilos
de Hailsham. Y también fueron un juvenil triángulo amoroso, de vértices
cambiantes. Y ahora, Kathy H., a los treinta y un años, se permite recordar
Hailsham, y cómo ella y sus amigos, sus amantes, descubrieron poco a poco la
verdad.
Y el lector de esta espléndida,
minuciosamente construida novela, utopía gótica, fábula (in)moral, peculiar
ficción científica con ecos de ‘Blade Runner’ y de ‘Soylent Green’, irá
descubriendo de la mano de Kathy que en Hailsham todo era una imitación, una
parodia de la vida de un colegio normal, una representación donde los jóvenes
actores no saben que lo son, y tampoco saben que no son más que el secreto
terrible de la buena salud de una sociedad.
“Ishiguro no escribe como un
realista, escribe como alguien que finge serlo, y ésta es una de las razones de
la peculiar fascinación que ejerce este libro. En verdad, es un fabulador, un
escritor irónico, y bajo su máscara cortés, amable, sus maestros son Kafka y
Beckett. Y ambos son escritores cómicos; y las novelas de Ishiguro,
conmovedoras, crueles, llenas de sufrimiento y decepciones, son también
curiosamente divertidas.” (Louis Menard, The New Yorker)
“Una novela intrincada,
inquietante y conmovedora. Como también lo son todos los anteriores libros de
Ishiguro”. (G. Dyer, The Independient)
“Exquisitamente construida, ‘Nunca
me abandones’ es una novela de terror épica y ética, contada con la sutileza de
una miniatura.” (Publishers Weekly)
“Elegante y sombría, la novela
nunca cristaliza en algo tan definido y definitivo como una alegoría, pero
tiene su inquietante resonancia… desde ‘Los restos del día’, Ishiguro no había
vuelto a escribir sobre las vidas perdidas con tan medida tristeza.” (Peter
Kemp, The Sunday Times)
En la red:
Lengua en Secundaria
Literatura Fantástica
El País
Stardust
Un libro al día
Propera parada: cultura
La República Cultural
Pez Banana
Literatura Fantástica
El País
Stardust
Un libro al día
Propera parada: cultura
La República Cultural
Pez Banana
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.